En las calles del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo abundan frases como la que titula estos párrafos. Este modelo de expresión en el interior no es tan notorio como en la capital.
Otras palabras acompañan a la frase, impublicables, claro, en muchos otros casos, pero con igual matiz de desahogo de un pueblo que ha visto cómo sus representantes congresuales, en muchos de los artículos aprobados, no los ha tomado en cuenta, o mejor dicho los legisladores no han tomado en cuenta su opinión y puntos de vistas para la nueva Carta Magna de la República Dominicana.
No es que usted, amable lector, pueda leer esta frase en las paredes de lugares públicos de las principales avenidas de la ciudad, talvez usted pueda encontrarse con uno o dos casos, pero les aseguro que si penetran en las calles de los sectores populares de Santo Domingo podrá encontrar en las paredes de escuelas, centros deportivos, fachadas de casas y locales comerciales frases tales como: ¡Esa no es mi constitución, c…, y esa no es mi playa”.
Es seguro que no todo el mundo queda complacido al momento de aplicar normas y leyes, pero el hecho de que la aprobación de ciertos artículos haya provocado tantas confrontaciones es digno de tomar en cuenta.
El proyecto de modificación constitucional de la República Dominicana, hoy en día ha pasado de moda, hasta su lectura final programada para enero próximo. Sin embargo, quedará en el recuerdo de los dominicanos las controversias surgidas con los temas sobre el aborto, las playas y el referente a la nacionalidad dominicana.
Veremos………
Otras palabras acompañan a la frase, impublicables, claro, en muchos otros casos, pero con igual matiz de desahogo de un pueblo que ha visto cómo sus representantes congresuales, en muchos de los artículos aprobados, no los ha tomado en cuenta, o mejor dicho los legisladores no han tomado en cuenta su opinión y puntos de vistas para la nueva Carta Magna de la República Dominicana.
No es que usted, amable lector, pueda leer esta frase en las paredes de lugares públicos de las principales avenidas de la ciudad, talvez usted pueda encontrarse con uno o dos casos, pero les aseguro que si penetran en las calles de los sectores populares de Santo Domingo podrá encontrar en las paredes de escuelas, centros deportivos, fachadas de casas y locales comerciales frases tales como: ¡Esa no es mi constitución, c…, y esa no es mi playa”.
Es seguro que no todo el mundo queda complacido al momento de aplicar normas y leyes, pero el hecho de que la aprobación de ciertos artículos haya provocado tantas confrontaciones es digno de tomar en cuenta.
El proyecto de modificación constitucional de la República Dominicana, hoy en día ha pasado de moda, hasta su lectura final programada para enero próximo. Sin embargo, quedará en el recuerdo de los dominicanos las controversias surgidas con los temas sobre el aborto, las playas y el referente a la nacionalidad dominicana.
Veremos………
