Zelaya y Fernández ofrecieron una rueda de prensa conjunta en la que el presidente dominicano afirmó que la defensa de la democracia en Honduras, de la constitucionalidad y legitimidad del gobierno del presidente visitante es la defensa de todos los pueblos de América, ya que permitir la consolidación del golpe de Estado en la hermana nación representaría retroceso para Latinoamérica.
El depuesto presidente Zelaya dijo que la comunidad internacional ha sido enfática y determinante ante la perdida de la democracia en Honduras. Resaltó el apoyo de la OEA y de la Organización Naciones Unidas- ONU- en la defensa de la democracia, y dijo que por primera vez en la historia todas las naciones del mundo han mostrado tanta solidaridad con un pueblo hermano. Destacó también la aplicación por primera vez de la Doctrina Betancourt contenida en la Carta Democrática de la OEA.
Negó que el golpe de Estado en Honduras haya contado con el favor de los Estados Unidos.
Expresó, al referirse a las palabras del presidente Fernández, que en nombre del pueblo del Honduras, “a quien me honro en representar por voluntad soberana y elecciones libres quiero manifestarles nuestro más sentido y sincero agradecimiento, porque hoy es cuando más sentimos que las cosas que perdemos las valoran no solo nuestro país y nuestro pueblo que está en las calles sufriendo la represión de un golpe de Estado sino los presidentes y los pueblos de América”.
Dijo que el siglo 21 no puede comenzar con símbolos de retrocesos en cuanto a las conquistas de nuestras sociedades. Aseguró que las sociedades de casi el mundo entero han escogido los métodos pacíficos como las mejores formas de convivencia humana y entre éstos métodos la democracia como la expresión más genuina y auténtica y justa que tenemos los pueblos de América. Fernández dijo que la defensa al Gobierno democrático del presidente Zelaya es la defensa por la paz y la convivencia civilizada en todos los pueblos de América Latina, que actualmente reclaman unidad de todos los sectores para impulsar el desarrollo económico y social y crear las oportunidades de empleos, educación, acceso a la salud y al desarrollo de las infraestructuras.
Apuntó que América Latina al igual que todos los países del mundo no debe reconocer como legítimo la interrupción democrática en Honduras porque crearía las posibilidades de que se pueda reproducir en cualquier otra nación de América Latina y traería inestabilidad política y de ingobernabilidad a las naciones latinoamericanas.